Sensibilidad alimentaria

sensibilidad alimentaria

Numerosos estudios relacionan los alimentos con reacciones de hipersensibilidad mediadas por inmunoglobulinas IgG. La continua ingestión de los alimentos a los que se es sensible (bien directamente
o como ingredientes de alimentos preparados o precocinados) provoca una constante presencia de anticuerpos específicos en el torrente circulatorio.

Así pues, la sensibilidad alimentaria o alergia retardada a los alimentos no es más que una respuesta inmunológica patológica incluida en las denominadas reacciones de hipersensibilidad tipo II y III, es decir, mediada por la formación masiva de inmunocomplejos Ag alimentario-IgG. La precipitación de estos inmunocomplejos a nivel vascular da lugar a la activación del sistema del complemento y, en consecuencia, al inicio de un proceso infamatorio responsable de los daños colaterales en los tejidos próximos a la reacción inmunológica

¿En qué consiste el test de sensibilidad alimentaria?
Un test de sensibilidad alimentaria es una prueba de laboratorio en la que se pone de manifiesto la presencia de niveles elevados de IgG específica frente a una serie de antígenos alimentarios que cubre la práctica totalidad de la alimentación de una persona. La eliminación de los alimentos frente a los que se hayan detectado unos niveles elevados de IgG va a suponer el cese en las reacciones de hipersensibilidad y, en consecuencia, la desaparición de los síntomas derivados de ellas.

¿Cómo se manifiesta la sensibilidad alimentaria?
Existen numerosos artículos científicos que relacionan la sensibilidad alimentaria con la aparición de una serie de manifestaciones clínicas a diferentes niveles:

    • A nivel digestivo: sensación de hinchazón, digestiones pesadas, estreñimiento, diarreas, llagas en la boca, acidez, colon irritable

 

    • A nivel dermatológico: eccemas, urticaria, dermatitis, acné

 

    • A nivel respiratorio: rinitis, tos, bronquitis, asma

 

    • A nivel de articulaciones: rigidez, dolor

 

  • Generales: fibromialgia, cansancio, depresión, hiperactividad, ansiedad jaquecas, retención de líquidos